Pirro de Epiro

El auge de Roma (Misión 2)

 

Complicadísima misión (la más brava hasta el momento) además de ser la más larga por lejos. Roma, en este caso, deberá medirse con el ejército de Pirro.

Guia

 

¿Por qué tan complicada?. Empecemos: el ejército de Pirro cuatriplica tu puntaje inicial, posee tropas de elite (todas ellas con mejoras en daño y armadura) y un número ridículo de soldados al que deberás darle la bienvenida desde muy temprano. En comparación tú acabas de descubrir el fuego; posees dos pequeñas ciudades en la edad de las herramientas y poco más que eso. Como puntos positivos tus islas están abarrotadas de recursos y el enemigo solo envía ataques por mar (algo es algo).

Asignación inicial de aldeanos: comida para avanzar de edad, madera para la construcción de barcos. Crea buques exploradores de a montones y mejóralos lo antes posible a galeras de guerra. Reúnelos a la izquierda de tu isla y espera la llegada de los barcos enemigos. Repele los ataques (prioriza atacar siempre primero a sus barcos de transporte) hasta que mejores tus barcos a trirremes y crea trirremes con catapulta. Dirígelos a sus costas, arrasa sus torres y sus muelles.

Controladas las invasiones de Pirro es hora de atacar. Puedes enviar tropas y aldeanos tanto por tierra como por mar. Construye muros en la ciudad enemiga y tras ellos posiciona a cualquier cosa que ataque a distancia (deberás tener cuidado con sus jinetes arqueros pesados y sobre todo con sus balistas). Sigue construyendo muralla para adentrarse poco a poco en la ciudad enemiga y destruye sus edificios militares. Una vez hecho ésto, la ciudad caerá en cuestión de minutos.

Colocar una muralla en posibles sectores de desembarco puede resultar muy útil

 

Consejos

 

Los soldados de Pirro son ridículamente fuertes, sus barcos no tanto. No les permitas desembarcar en tierra firme o te aplastarán.

Puedes construir una pequeña barricada sobre la costa en donde preveas que el enemigo pueda desembarcar. No será infalible, pero puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.

Hasta que no tengas total control del mar concentrate únicamente en defenderte. La ofensiva terrestre debe lanzarse luego de haber destruido su armada y sus dos muelles.

Incluso después de destruir su armada, Pirro posee un ejército combinado muy dificil de contrarrestar. Construye murallas y acércate poco a poco a la ciudad. Tras estos muros puedes poner catapultas, balistas e incluso sacerdotes, pero ten cuidado con sus unidades de ataque a distancia.

Es bueno colocar cimientos de muralla en zonas claves del territorio. Aunque no se construyan, limitarán el moviento de las unidades enemigas.



Unidad recomendada: Galera de guerra. Los soldados enemigos parecen no ser grandes nadadores, entonces al agua hay que mandarlos. Por suerte, Pirro no manda ataques por tierra, lo que genera que con una buena flota de galeras de guerra pueda controlarse por completo sus invasiones.